1929Aeródromo Los Cerrillos

A inicios del siglo XX oficiales y tenientes del ejército y la marina fueron enviados por el Estado a perfeccionarse al extranjero, específicamente a Francia, para ampliar sus conocimientos aeronáuticos[1]. Estas gestiones impulsaron hacia 1913 la creación de la Escuela de Aeronáutica Militar al mando del capitán Manuel Ávalos Prado (1885-1919) y dependiente del Ministerio de Guerra y Marina[2].

En 1920 la institución paso a denominarse Escuela de Aviación, operando en la base aérea ubicada en el departamento de Lo Espejo.

En la década del 20, el Estado consideró necesario modernizar el servicio de correos del país y expandir las comunicaciones. La ciencia aeronáutica, junto con prestar servicios en la rama de defensa, apoyó a Correos de Chile, estableciendo rutas que permitieran despachar de manera más expedita la correspondencia nacional. Con este propósito se llevó a cabo en 1919 el primer vuelo experimental dentro de la rama aeropostal, a cargo del piloto Clodomiro Figueroa Ponce (1886-1958)[3]. Diez años después el Estado, impulsado por el comodoro Arturo Merino Benítez (1888-1970), dio autorización para el establecimiento de la primera Línea Aeropostal en Chile[4].

El apoyo prestado por el Estado y por militares como Manuel Ávalos Prado y Arturo Merino Benítez en el desarrollo de la ciencia aeronáutica nacional se complementó con la figura de privados. El 23 de enero de 1929, el filántropo y empresario minero estadounidense Daniel Guggenheim (1856-1930) donó al estado chileno US$ 500.000, correspondientes a $4.270.539 y 25 centavos, para modernizar el servicio aeronáutico[5]. Con parte de estos recursos se adquirió la Chacra Los Cerrillos, propiedad del Obispado de Concepción, para establecer el Aeródromo Los Cerrillos[6].

El aeródromo materializó el proyecto aeronáutico estatal. También apoyó la creciente demanda del servicio de la Línea Aeropostal y descongestionó la base aérea de Lo Espejo. Respaldó la consolidación de la expansión territorial de la República hacia las regiones extremas del país, como Arica hacia el norte y Magallanes hacia el sur.

El capital donado por Guggenheim permitió invertir en aviones, como  dos modernos aviones traídos de Inglaterra: “De Havilland Gipsy Moth” y “Fairchild”[7] y también en infraestructura aeroportuaria, en la construcción hangares, talleres y una pista de aterrizaje[8]. La dotación de energía eléctrica en 1938 iluminó las oficinas del aeródromo y la pista, lo que otorgó a los aterrizajes nocturnos mayor seguridad y amplió el servicio. Durante estos años se incorporó al aeródromo una estación transmisora de radio, marca “Lorenz”, importada de Europa, que permitió expandir los sistemas de seguridad en los vuelos al favorecer la comunicación entre los diversos aviones que surcaban los aires del país[9]. Con el tiempo se construyeron nuevos edificios y se pavimentó  la pista de aterrizaje[10].

Tras su inaugración en 1929, la Fuerza Aérea estableció en Los Cerillos la base de operación del grupo N°4 de aviación, encargada de realizar labores militares y de distribución de correspondencia[11]. En 1933 la Fuerza Aérea traspasó la administración del aeródromo a la Línea Aérea Nacional, surgida de la organización de la Línea Aeropostal[12]. En este lugar LAN, administrada por su primer director el capitán de bandada Rafael Sáenz Salazar, estableció su base de operaciones, reconvirtiendo el espacio a fin de darle una connotación más comercial[13]. En este espacio instaló sus departamentos de Arquitectura y de Control y Estadística. También la Sección de Administración, encargada de la dirección y mantención del aeródromo[14].

El aeródromo Los Cerrillos se ubicó en un terreno de aproximadamente 200 hectáreas, en un entorno rural de la periferia sur-oeste del departamento de Santiago[15]. Este lugar reunía ciertas condiciones propicias para el desarrollo de la actividad aerocomercial y aeromilitar, como una baja población urbana y una amplitud espacial.

La creación del aerodromo impactó a la sociedad de su tiempo. Empujó la actividad comercial al facilitar el transporte de carga material, acortando distancias y espacios. Socialmente apoyó las comunicaciones, integrando las distintas ciudades del país y apoyando la circulación de noticias[16].

Luego de la construcción del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez en 1967, el aeródromo Los Cerrillos dejó de ser el principal aeropuerto de Santiago. Pese a que no ha sido nombrado como Monumento Histórico Nacional, el aeródromo apoyó el desarrollo de la ciencia aeronáutica, de la fuerza aérea y de la aviación comercial.


[1] Enrique Flores Álvarez, Historia de la Aviación en Chile Tomo I (Santiago: Impr. Rapid, 1933), 13-14.

[2] Hernán Alarcón Carrasco, Historia de la Aviación en Chile: Centenario de la Aviación Militar (Santiago, 2013)

[3] Empresa de Correos-Chile, 260 años del Correo en Chile: 1747-2007 (Santiago: Correo Central, 2007), 156.

[4] “De la Aeropostal a la Línea Aérea Nacional” (Santiago, 1988)

[5] Excma. Corte Suprema. “Fallo Tercera Sala Corte Suprema” (Santiago, Web El Ciudadano, 2013), en:

http://ecd.elciudadano.netdna-cdn.com/wp-content/uploads/2013/01/FALLO-TERCERA-SALA-CORTE-SUPREMA.pdf

[6] Excma. Corte Suprema.  Fallo Tercera Sala Corte Suprema.

[7] Sergio Barriga Kreft, De la Aeropostal a la Línea Aérea Nacional, 3.

[8] Excma. Corte Suprema, Fallo Tercera Sala Corte Suprema.

[9] Diario Oficial de la República de Chile, N°18.073.

[10] Diario Oficial de la República de Chile, N°22.014 , 31 de julio de 1951.

[11] Diario Oficial de la República de Chile, N°18.199 , Diario Oficial Histórico, 26 de octubre de 1938.

[12] Sergio Barriga Kreft, De la Aeropostal a la Línea Aérea Nacional, 03.

[13] “Historia de LAN-Chile: 1929-1984” (Santiago, 1984).

[14] “Reglamento de organización y funcionamiento de la Línea Aérea Nacional” (Santiago, 1938).

[15] Excma. Corte Suprema. Fallo Tercera Sala Corte Suprema.

[16] “DGAC en el arte: colección aeródromos de Chile” (Santiago, 2001).